Decía Darwin en el siglo XIX que las especies que sobreviven son las que mejor se adaptan a los cambios, y esto creo que los farmacéuticos del siglo XXI lo tenemos bastante claro.
Los boticarios somos unos supervivientes natos, y nuestra adaptación es constante. Si entrásemos en una farmacia de hace 25 años y la comparásemos con las de ahora, veríamos claramente la progresión de la que os hablo.